En estos días de soberbio calor es bueno refugiarse en cualquier sombrita que uno pueda encontrar, debajo de una mata, con una sombrilla o hasta usando gorras. Este "guahimán" vio esta gran oportunidad de guarecerse de la gran ola de calor debajo de un tanque de combustible ―es que no importa donde sea, si no da el sol, ¡esta nítido!―. Al lado de él se ve otra silla, eso quiere decir que no estaba solo, disfrutaba de una buena sombrita mientras hablaba con un compañero, para no dormirse en horas de trabajo. Lo único que le hace falta para que el momento sea perfecto, es un litro de refresco rojo y un vaso de brugal con hielo.
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