A manos peladas...

 Editorial de El Nacional de la fecha

Las precarias condiciones en que operan los cuerpos de bomberos han vuelto a evidenciarse con alarmantes incendios ocurridos estos días en viviendas, estaciones de gas y en dos naves industriales. Si los fuegos no han dejado peores consecuencias ha sido porque se han originado en zonas que facilitan la rápida intervención de las unidades especializadas. En el incendio que el sábado consumió las instalaciones de las empresas que se dedican a la importación de motocicletas y a la venta de aires acondicionados, ubicadas en la zona industrial de Herrera, salió a relucir que los equipos de los bomberos estaban averiados y que éstos no tenían siquiera guantes. Sin aludir, para completar el cuadro, problemas con el agua. La asistencia de unidades del Distrito Nacional evitó que los incendios adquirieran mayores proporciones. Pero es inconcebible que en una zona no sólo tan poblada como Herrera, sino con un parque industrial, los bomberos trabajen a manos peladas, que un camión no pudiera desplazarse a tiempo por falta de combustible y que otro no pudiera ser utilizado porque la manguera de agua estaba dañada. Huelga advertir que por la gran cantidad de negocios que operan con carburantes instalados en el corazón de ciudades se necesitan unidades no sólo equipadas, sino especializadas en todo lo relativo a la extinción, rescate y primeros auxilios. Lo que se ha visto, sin embargo, es que los bomberos sólo cuentan con determinación. La lamentable muerte del bombero Delvinson Caraballo López, de apenas 22 años, a causa de las quemaduras que sufrió durante una explosión en la envasadora Ana Gas, en Tamboril, confirma los riesgos a que están expuestos esos servidores frente a adversidades como incendios. Amén de que a algún tipo de negocios se le tiene que exigir su propio sistema de seguridad, entre los que figuran los que se relacionan con la distribución de gas propano, no puede ser que sea después de una desgracia cuando se repare en las condiciones en que laboran los cuerpos de bomberos. Fenómenos climáticos, que han causado incendios de devastadoras proporciones en países incluso desarrollados, invitan a reflexionar sobre la utilidad de esos servidores. Los sucesos ocurridos estos días son para que los Ayuntamientos y las autoridades correspondientes dirijan la mirada hacia los cuerpos de bomberos como unidades esenciales para actuar frente a emergencias causadas por incendios, terremotos, huracanes, inundaciones o cualquier otro fenómeno.