En República Dominicana, conseguir un trabajo y mantenerlo sin que te den un "boche" constante o que te “boten” es una tarea difícil. Digo esto porque no solo basta con ser un buen empleado y hacer correctamente tu trabajo, sino que también hay que lidiar con el transporte y eso sí que es difícil. Si usted tiene un carro u otro medio de transporte es más fácil la cosa...sin embargo, los constantes tapones o embotellamientos hacen que su salario se quede en las bombas de gasolina. Ahora bien, si usted es un simple peatón, no le queda mas opción que abordar uno de nuestros famosos carros de "concho" o una "guagua voladora". Usar una guagua voladora es solo una parte del problema, la otra parte es tener que escuchar la voz ronca y estridente del "cobrador" cuando se dirige a ti y te dice: "péguese, como anoche", "reúnanme los chelitos", "de a cinco por asiento", etc. Todo un viacrucis, amén del humo negro, los pastelitos, quesos en hojas, grofio, canquiñas, palito de coco y demas diabluras que multitudes de venduteros intentan meterle a uno por entre boca y nariz, no reparando en que ni el habla ya nos sale, asfixiados por la tremenda e insoportable contaminación de una ciudad con un parque vehicular totalmente fuera de control.
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