La grandeza de Chelo como fiscalizador de Tamboril y Licey al Medio era esconder, proteger y callar los delitos que cometía una persona si era simpatizante o dirigente del PLD y humillar, aplastar, ofender e irrespetar a quienes no eran del PLD. Así lo denunció el periodista Juan Bonilla en su momento.
Por Arturo Taveras
TAMBORIL-.El alcalde de este municipio, Anyolino Germosén, un hombre que en campaña se definió como un ser humano altruista, humanitario y respetuoso del derecho ajeno, en menos de un mes de su gestión ha violentado sus prédicas con la cancelación masiva de empleados, apelando al artículo 84 de la ley 41-08 de administración pública. Ejecutivo municipal estaría actuando de esa forma bajo la asesoría del ex fiscal José Gómez Pichardo (Chelo), quien con esa actitud pone en práctica los principios politiqueros criollos de que al gobierno solo deben ir los militantes y amigos de del partido que obtiene el poder. Sin embargo, de esa manera el abogado y dirigente político echa por la borda el trabajo social construido por el joven alcalde que ganó las pasadas elecciones con el apoyo de los perredeístas, reformistas y gente sin compromiso. Chelo ha aconsejado al ejecutivo municipal cancelar a los empleados perredeístas, aludiendo la violación del artículo 84 de la ley 41-08, en cuyo acápite 6 se prevé la separación del cargo por seis años y más de aquellos empleados públicos que incumplan con su trabajo, con abandono al mismo o por cometer actos que contravengan esa ley. Según el asesor de Germosén, en materia jurídica, todos los empleados municipales de Tamboril y Canca habrían cometido la misma falta, lo que en derecho seria un adefesio jurídico porque todos no pueden pensar y actuar igual, a no ser que se hayan asociado para planificar una acción que solo cabe en el cerebro de una persona perversa y que no piense en los demás. Es por eso que los empleados cancelados por las autoridades de Canca y Tamboril deben reclamar sus derechos ante el Ministerio de Administración Pública, en sus oficinas ubicadas en el edificio de oficinas del Estado, huacalito de Santiago.
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