Banner3

Banner3
Loading...

No se sorprendan...esto es un cementerio


Sorprende que vacas estén pastando en un lugar que en la cultura dominicana es un espacio para que las personas fallecidas descansen bajo cierto decoro. Este Cementerio Cristo Salvador está localizado en la Carretera Mella, cerca de San Isidro. Pertenece al municipio Santo Domingo Este, de la provincia Santo Domingo.

Casi todas sus calles están deterioradas y muchas tumbas están arropadas por hierbas y malezas. Abunda el descuido. Matorrales, calles deterioradas, acciones delicuenciales como el robo de motocicletas y el pastar sobre todo, de vacas, son algunas de las escenas en el Cementerio Cristo Salvador, en la carretera Mella, próximo a San Isidro, en el municipio Santo Domingo Este, provincia Santo Domingo. Cientos de tumbas y hasta panteones arropados por hierbas y malezas de distintas especies cuya altura a veces sobrepasa hasta los diez pies, es lo que ha atraido a las las vacas a pastar. Las calles del lugar, al parecer, nunca han recibido mantenmiento pues el deterioro de algunas es tal que incluso a pie se dificulta llevar por ellas un muerto a su destino. En medio de las sepulturas hay árboles de gran altura, sobre todo Javillas cuyas sombras sirven de protectores solares para los animales que pasta en el camposanto. De ahí la gran cantidad de materias fecales de las vacas que se mueven entre tumbas y panteones. En algunas manzanas las hierbas han sido recortadas, pero todo indica que son pocos los obreros para dar mantenimiento a tanto terreno. Por eso, aunque terminen en una zona, tres meses después, no podrán cubrir la otra, por lo que la maleza resurgirá donde comenzaron. Guardianes. Ricardo Celestino Jaime, secretario general de la Asociación de Albañiles del Cementerio Cristo Salvador, cuenta que los más de cien miembros de la organización se han convertidos en guardianes, para prevenir que la delincuencia siga creciendo. Explica que se han integrado en brigadas para vigilar el cementerio durante las 24 horas, debido a que los ladrones estaban destruyendo las puertas y llevándose los candados de las bóvedas para venderlos por libras a los exportadores de metales. Debido a ese trabajo, explica, han sido muchos los delincuentes que han sido sorprendidos y entregados a la Policía en el destacamento ubicado próximo a la entrada del cementerio. La otra modalidad de los malhechores que van a sepultar a delincuentes bajo tragos, música y disparos al aire, es robar las motocicletas de los trabajadores de los albañiles, más de diez en menos de tres meses, cuenta Gregorio.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Vistas de página en total