El bulevar de la vida
Por Pablo Mckicney/El Nacional
Terremoto en Japón.
Un tsunami pone en alerta las costas del largo mundo del Pacífico.
El estado japonés pone en ejecución sus planes de rescate ya elaborados, informados, ensayados. La población había sido informada y orientada sobre qué hacer. Los edificios habían sido supervisados como antes construidos con las medidas que impone la posibilidad cierta de que ocurra lo que ha ocurrido, y que pase lo que ha pasado.
¿Y la República Dominicana y su Estado?
Se espera -y ya fue advertido hasta en inglés por los científicos de Harvard al gobierno central- que en cualquier momento tiemble la tierra en la parte Este de la isla de la Hispaniola, exactamente en la parte norte de ese Este, o sea el valle del Cibao, (con sus trigueñas soberbias admiradas como el cielo, ay, padecidas como un verso que ya tuviera dueño.)
¿Y el Estado dominicano, qué ha hecho para orientar a los dominicanos sobre qué hacer en caso de un temblor de tierra?
Hubo alharaca mediática después de la tragedia haitiana del 12E. Catorce meses después, ¿cuántas cuñas/cápsulas educativas para radio y televisión ha producido y colocado en los medios el Estado y sus instituciones competentes para orientar sobre qué hacer?
¿Qué fue de la evaluación realizada a los edificios del país?
Digamos que desde aquel 12E de tragedia haitiana, en El BulevarTV, por CDN, hemos arado en el desierto, cantado un lunes en el estadio olímpico; hemos tocado todas las puertas, mendigado en todos los altares por lograr que el Estado sustituya parte de su publicidad institucional por comunicación para la educación y la prevención, pero nadie nos escucha, a penas oyen pero no ponen caso, en un lamentable caso de shakirismo gubernamental.
Y uno pide poco, mire, tan poco como poner la comunicación y sus luces, la publicidad y sus poderes al servicio de la gente. El Ministerio de Salud Pública lo hizo en su lucha contra el cólera, y le ha dado unos resultados tan excelentes que han sido reconocidos hasta por el Centro de Control de Enfermedades (CDC) de Atlanta, número uno en el mundo.
¿Sabemos lo dominicanos qué hacer si justo ahora tiembla la tierra?
“Comunicar es existir”, es el lema de nuestra empresa de comunicación. Pero comunicar debe ser además y sobre todo: servir.
En plan boschista digamos que se trata de -a través de la comunicación- “servir al Estado para servir al pueblo”. “Comprende, comprende”.
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