Prepararse lo mejor posible es lo único que queda para enfrentar cualquier caso de cólera que pueda presentarse de un momento a otro en República Dominicana. La proximidad y el intercambio permanente con Haití, en donde han muerto más de 300 personas a causa de la enfermedad, tornan inminente la presencia de la epidemia en suelo dominicano. Con la prontitud que demanban las circunstancias, el ministro de Salud, Bautista Rojas Gómez, estableció un cordón sanitario y adoptó otras medidas en la zona fronteriza. Pero como es tan fluida la migración y el intercambio entre los dos países no se puede dudar que la enfermedad haya entrado al país. Entonces, como dijo Rojas Gómez, lo que procede es la preparación para atender cualquier caso que sea detectado. Lo que en modo alguno se puede permitir es que por dejadez, falta de medicamentos, equipos o de recursos la epidemia cobre cuerpo. Minimizar los efectos es lo que manda la situación. Hasta ahora las autoridades de Salud Pública han actuado con la capacidad que el caso amerita.
Ahora lo que hara el pais es cojer eso como pretexto y destinar mil millones de pesos para combatir y prebencion de ese virus, de los cuales se robaran 999,000,000 que no se sabran a donde pararan...
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