“Desmiento a Dios...”

Aunque el afamado cantante chileno Lucho Gatica interpretó la canción a su manera,  José Antonio Méndez, compositor de “La gloria eres tú”, la escribió y la cantaba de otra manera. La versión de Lucho, popularizada en Latinoamérica hacia los años 50, se escuchaba:

"Dios dice que la gloria está en el Cielo
Que es de los mortales el consuelo al morir
Bendito Dios, porque al tenerte yo en vida
No necesito ir al Cielo si tú, alma mía, la gloria eres tú".

Esa es la versión repetida más recientemente por Luis Miguel y Alejandro Fernández, entre otros cantantes y boleristas latinoamericanos. Pero José Antonio Méndez, el rey del “feeling”, cantante y compositor cubano desaparecido hace 21 años, escribió: 

 "Dios dice que la gloria está en el Cielo
Que es de los mortales el consuelo al morir
Desmiento a Dios, porque al tenerte yo en vida
No necesito ir al Cielo si tú, alma mía, la gloria eres tú".

  Ni hay que decir que ésta última versión tiene el sentido correcto de la canción que empieza:

 "Eres mi bien lo que me tiene extasiado
Por qué negar que estoy de ti enamorado
De tu dulce alma, que es todo sentimiento
 De esos ojazos negros, de un raro fulgor
Que me iluminan e incitan al amor
Eres un encanto eres mi ilusión".

 Tal vez quiso Lucho evitar el asomo herético de un desmentido al Señor. Y así lo siguieron Luis Miguel, Fernández y otros. Pero José Antonio cantaba su creación en Cuba y en escenarios internacionales con el verso que magnifica el amor conquistado de la mujer amada. En su última visita a la República Dominicana, el maestro cubano del feeling y el bolero cantó tímidamente La Gloria eres tú a la manera que popularizó Lucho Gatica en el continente americano. La de Luis Miguel y otros que conocemos tan bien.  Pero el Ronco de Oro asintió cuando sus seguidores, que repletaban una sala del hotel El Embajador hacia finales del 1988 para oirlo por última vez, corearon el verso con la letra original...y repitió el verbo amorosamente herético en la segunda parte. El maestro José Antonio Méndez, el King, desaparecido en junio del 1989, grabó el tema de ambas formas. Con las letras como lo compuso originalmente, que constituyen un himno al amor conquistado por el cual es innecesario ir a la gloria o esperar el viaje al cielo para conquistarla, y con las que han popularizado otros artistas del continente. Sin embargo, sin asomo herético de ningún tipo, el amante agradecido del amor conquistado, en su euforia, siente que todo lo tiene, ni siquiera necesita ir al Cielo y desmiente a Dios, porque simplemente, "La gloria eres tú".