Un oficial del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) y quien es adicto a la heroína, se robó cuatro pistolas cargadas y un chaleco anti balas para venderlas a un reconocido narcotraficante que le mantenía el vicio.
Nicholas Mina, fue acusado formalmente en la Corte Criminal de Manhattan el viernes por los cargos de robos, posesión ilegal de armas de fuego, posesión de propiedad robada y poner en peligro las vidas de sus compañeros de uniforme. Mina fue arrestado el jueves en la noche y confesó que tenía grandes deudas con su proveedor de drogas al que le pagó parte del dinero con las ventas de las armas y el chaleco.
El oficial trabajaba en el cuartel 9 del distrito de The Village, que es la principal estación de policía en esa parte del Bajo Manhattan. Los fiscales dijeron en la corte que el policía ladrón, que tenía su turno en la noche, abría los casilleros de sus compañeros para robarse las armas.
Llevaba casi cuatro años y medio en el NYPD.
El Fiscal Adjunto Chris Prevost le dijo al juez que Mina cometió los robos de las pistolas y el chaleco en menos de dos meses.
El policía, según el fiscal, confesó que hurtó las pistolas y el chaleco porque ya estaba asediado por el narcotraficante Iván Chávez de 22 años de edad, quien le entregaba las drogas.
Otros cinco acusados, además de Chávez, fueron presentados también en la corte como conspiradores junto al agente policial. Marcos Echeverría de 22 años, Meryl Lebowitz (64) y Jennifer Sultán de 38, fueron acusados de poseer propiedad robada al encontrárseles las pistolas vendidas por Mina.
Un quinto acusado prófugo está acusado de los mismos delitos y otros cargos, pero no ha sido identificado por las autoridades. “Las armas, las drogas y la corrupción son una combinación peligrosa”, dijo el Fiscal del Distrito de Manhattan, Cyrus R. Vance Junior sobre el caso.
Mina estaba siendo seguido por investigadores encubiertos de Asuntos Internos del NYPD, quienes lo grabaron en audio y videos realizando las transacciones con el narcotraficante Chávez.
El funcionario judicial recordó que en lo que va de año, 96 víctimas de las armas de fuego han caído en las calles de la ciudad, habiendo 80 incidentes de tiroteos y balaceras sólo en Manhattan. Elnuevodiario.com