Alex Bueno mientras hace una de las ofensivas gesticulaciones en su fracasado concierto del Morocco. |
El merenguero habría mostrado comportamiento "raro" en fiesta de NY. Dicen que tras el accidentado show que realizó en club Moroco de Nueva York, el artista fue visto en una esquina de la calle fajado orinando mientras el público le voceaba cuantos insultos y burlas se les ocurrían.
En lo que se pretendía fuera una fiesta con motivo del día de las madres dominicanas, en el club Moroco, de Nueva York, con la participación del merenguero y baladista Alex Bueno, se convirtió en el fracaso de las celebraciones y la gran desilusión para los asistentes.
Para tal ocasión la administración decoró el establecimiento acorde con tan importante fecha, con la finalidad de poderle brindar todas las atenciones y comodidades al público que se diera cita a la emotiva celebración.
Todo estaba en su punto, salvo que el encargado de amenizar el evento pasadas las 3:00 de la madrugada aún brillaba por su ausencia y no fue casi amaneciendo que hizo acto de presencia.
Cuentan que a seguidas se internó en un cuartito apartado de la multitud que lo esperaba, para luego a la insistencia del desesperado publico salir y subir a tarima mostrando unas condiciones deprimentes. Al parecer Alex Bueno exhibía un suape fuera de lo común, tal y como muestran las fotos que publicaremos al pie de la nota.
Tan pronto subió a tarima comenzó a maldecir el lugar y a los presentes, emanando por esa boca cuantos insultos fueran posible, tildando de porquería el sonido del lugar, pero olvidando que el sonidista de la noche era parte de su equipo, de quien se dice llegó supuestamente con una borrachera.
Según relató Albania Rosario, encargada de eventos del Moroco, Alex Bueno maldijo hasta las botellas por el micrófono, hasta que se lo apagaron, resultando esa medicina peor que su enfermedad, pues el hombre arrancó a maldecir de nuevo, pero esta vez a capela, dando la sensación de encontrarse completamente fuera de control, complementando sus gritos con ademanes alegóricos a sus feas expresiones.
Los organizadores se vieron precisados a bajarlo de la tarima, lo que provocó de inmediato una avalancha de gente en procura de su dinero, del cual se logró devolver un promedio del noventa por ciento de las entradas y restan para el transcurso de esta semana las que se compraron utilizando tarjetas de crédito.
Agustín de la Cruz/Soylatino.net